Nutrición Clínica

Tratamientos nutricionales personalizada para cada paciente historial clínico
Dieta equilibrada y saludable para el correcto funcionamiento del organismo gracias a los nutrientes y energía que aporta

¿QUÉ ES LA NUTRICIÓN CLÍNICA?

La alimentación es parte fundamental de nuestra salud. A través de los alimentos cubrimos las necesidades nutricionales de nuestro organismo. La nutrición clínica se ocupa de prevenir, diagnosticar y tratar los requerimientos nutricionales y metabólicos asociados a enfermedades agudas o crónicas, a partir de un enfoque preventivo y/o curativo.

Así, mediante el estudio y conocimiento de los nutrientes que constituyen los alimentos y cómo influyen en el organismo de cada individuo, se personalizan los tratamientos nutricionales para cada caso.

En relación con la prevención, se trata de una de las herramientas más eficaces a la hora de evitar la manifestación de enfermedades provocadas por una inadecuada alimentación. Una de sus aplicaciones más comunes se da cuando el paciente tiene una predisposición genética que le hace susceptible de poder adquirir una determinada enfermedad.

Para Mi Dietista de Cabecera es uno de los pilares más importantes a la hora de pautar una alimentación adecuada a través del historial clínico de cada paciente. De esta manera vamos a mitigar o revocar posibles enfermedades que hoy en día están en auge como la diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, alteraciones del aparato digestivo, intolerancias, alergias… siendo éstas en muchos casos tratables.

¿CÓMO NOS AYUDA LA NUTRICIÓN?

Una dieta equilibrada y saludable contribuye al correcto funcionamiento del organismo gracias a los nutrientes y energía que aporta, resultando fundamental para la consecución de una buena la calidad de vida.

Cuando las células no disponen de la energía y sustancias necesarias para el correcto funcionamiento del metabolismo, es muy difícil que un paciente pueda superar su enfermedad. El simple hecho de un aporte insuficiente de nutrientes en un paciente con una determinada enfermedad puede dar lugar a importantes alteraciones a nivel metabólico y enzimático, comprometiendo así la homeostasis.

Nutrición clínica adaptada al embarazo para satisfacer las necesidades de la madre y el bebé
Nutrición clínica para el tratamiento de enfermedades: diabetes, Enfermedad de Crohn, Diverticulitis, Hipercolesterolemia
Valoración del estado nutricional, para establecer el diagnóstico

Mediante la nutrición se pueden prevenir y mejorar enfermedades y situaciones como las siguientes:

Enfermedades del sistema digestivo

  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Úlcera
  • Intolerancia digestiva
  • Colitis ulcerosa
  • Enfermedad de Crohn
  • Colon irritable
  • Diverticulitis
  • Diverticulosis
  • Distensión abdominal
  • Posoperatorio de cirugía digestiva
  • Pancreatitis
  • Insuficiencia renal
  • Litiasis biliar
  • Tratamientos de quimioterapia
  • Tratamientos de radioterapia

Enfermedades metabólicas

  • Dislipidemia
  • Hipercolesterolemia Familiar
  • Diabetes mellitus
  • Hipertensión arterial

En personas con sobrepeso u obesidad

  • Cirugía bariátrica
  • Balón intragástrico

La nutrición clínica también nos puede ayudar en otros aspectos, como:

  • Reducir el tiempo de permanencia ingresado en el hospital
  • Aumentar la expectativa de supervivencia
  • Contribuir en la curación de heridas
  • Disminuir el índice de infecciones
  • Combatir la desnutrición
  • Mejoramiento de la calidad de vida

¿CÓMO ES EL DESARROLLO DEL TRATAMIENTO NUTRICIONAL?

En Mi Dietista de Cabecera, basamos el tratamiento nutricional en los siguientes pasos:

1º Valoración Nutricional

A partir de la Historia dietética y de los datos antropométricos, estudiamos toda la información para llevar a cabo una valoración del estado nutricional, que será la base para el diagnóstico nutricional y la posterior intervención en caso de ser necesaria.

La información recopilada en esta primera fase nos sirve para compararla con los nuevos datos que vamos recogiendo en las siguientes fases del tratamiento y poder continuar con el mismo plan o modificarlo si así lo aconsejan dichos datos.

2º Diagnóstico Nutricional

Con los datos arrojados por la valoración nutricional, establecemos

  • cuál es la situación del paciente
  • qué problema nutricional sufre
  • cuál es el origen del problema
  • los síntomas que padece

Con toda esta información conocemos la situación clínica nutricional del paciente y establecemos el diagnóstico mediante un listado con las situaciones de índole nutricional que se han encontrado en el individuo.

3º Intervención Nutricional

Realizamos una intervención integral para revertir el problema adaptándolo a las necesidades del paciente, y siempre de acuerdo con la evidencia científica para que la toma de decisiones sea de la más alta calidad.

En esta intervención se prescribe y entrega el plan nutricional personalizado para cada paciente, y acometemos la educación y asesoramiento nutricionales con el fin de conseguir su autonomía a la hora de tomar decisiones en un futuro.

Durante esta intervención se van extrayendo todos los datos necesarios para el seguimiento en posteriores fases.

4º Seguimiento Nutricional

Los datos obtenidos en cada fase de la intervención nutricional son comparados con los que recogimos en la valoración inicial. Analizamos los datos antropométricos, la variación del peso, los datos bioquímicos…

Determinamos de esta manera si es necesaria alguna modificación en la intervención en curso o si por el contrario vamos por el buen camino y no es necesario realizar ningún cambio por el momento.

Establecemos un calendario periódico para realizar este seguimiento y lo acompañamos con educación nutricional para que el individuo sea capaz de conocer qué medidas tomar en caso de reproducirse el problema más adelante, ya que una persona que ha sufrido alguna de las situaciones anteriormente mencionadas, puede padecerla de nuevo.

OBJETIVOS GENERALES POR CONSEGUIR CON LA NUTRICIÓN CLÍNICA

El principal objetivo en pacientes con una predisposición a sufrir algún tipo de problema de los anteriormente expuestos es evitar que aparezcan estos, mientras que en individuos que ya presentan una enfermedad, es el de recuperar el estado de salud previo a contraer dicha enfermedad o al menos mantener uno aceptable en el menor plazo y durante el mayor tiempo posible.

Entre dichos objetivos, se pueden destacar:

  1. Mejorar el estado nutricional de los pacientes
  2. Diseñar dietas saludables y equilibradas que ayuden a prevenir enfermedades
  3. No agravar los síntomas digestivos
  4. Evitar la desnutrición
  5. Conseguir el máximo nivel de satisfacción del individuo
  6. Adaptar la dieta a los distintos condicionantes de cada persona en función de su edad, su estado de salud o su condición física
  7. Mejorar la respuesta a un posible tratamiento médico o quirúrgico
  8. En niños y adolescentes, favorecer el normal desarrollo en peso y estatura
  9. Mejorar la calidad de vida

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